Páginas

¿Que vino elegimos?


Cada plato debe ir acompañado por una clase de vino. En ocasiones cuando tenemos una cena importante o un compromiso, no tenemos muy claro que vino servir o llevar. Las reglas generales de combinación son las siguientes:


Los vinos tintos ligeros (jóvenes) 
Acompañan muy bien al cordero asado, a la carne de ternera, a la de ave, las pastas, las verduras, la paella, los embutidos, los huevos fritos, el jamón y las sopas con base de carne.

Los vinos tintos de cuerpo (crianza, reserva, gran reserva) 
Van muy bien con los guisos y los estofados, el buey, los platos a base de caza, las legumbres, y los quesos fuertes y fermentados.

Los vinos blancos secos ligeros 
Son complemento perfecto de las ostras, la langosta a la plancha, los langostinos, las gambas, los cangrejos de río y los mariscos en general.

Los vinos blancos secos 
Son los acompañantes ideales de los calamares, los pescados cocidos en general, los fritos o asados, el centollo, la langosta cocida con mayonesa, el jamón, las chuletas de cordero, los caracoles, las sopas con base de pescado y los huevos.

Los vinos dulces 
Son excelentes para acompañar los postres con chocolate, los hojaldres y los bizcochos. Su excepción salada es el foie-gras, que puede acompañarse por un vino blanco dulce tipo "sauternes".

Los cavas 
Pueden utilizarse a lo largo de toda la comida con independencia del plato, debiendo ser preferentemente muy seco (tipo "brut").


No hay comentarios:

Publicar un comentario